Fuente de la imagen: jbr |
Y es que desde hace unos años, al abrigo de las nuevas olas tecnológicas o digitales, estoy observando la moda de lo que en 2013, en un taller formativo, denominé "curriculum exprés", historiales profesionales en una página, generalmente apaisada, o en presentaciones siderales cortas, con información preocupantemente muy sucinta, curiosamente, sin hacer uso del potencial de Internet en general y de las redes sociales generalistas o profesionales en específico, que procura el acceso a información del candidato que completa o amplia el resumen presentado.
Hasta cierto punto, y dependiendo de lo que se quiera analizar, puedo entender que la formación y experiencia de un recién graduado entre en un folio, si no se quiere profundizar, por ejemplo, en el Trabajo Fin de Grado que ha realizado, qué asignaturas le ha gustado más, etc. Pero me cuesta comprender que el historial profesional de un catedrático, de un experto o de un ejecutivo entrado ya en experiencia (sí, ya sé que la experiencia es un arma de doble filo, pero tampoco hay que tirarla al cubo de la basura), se condense en una carilla (al menos dos páginas).
[1] Velasco Carretero, Manuel. Cultura de semejantes. 2016. Sitio visitado el 04/11/2016.
[2] Como el documento está en drive, se irá actualizando conforme se modifique en el origen.