Siempre que surge la oportunidad

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Por textos como “El futuro de los negocios”, “In dubio pro Naturaleza” o el explícito Medioambiente[1], sabes mi interés por todo lo que rodea al medioambiente y su protección. También, en el post “Formación profesional y Medioambiente”[2], te referencié la tesis de Alberto, sobre educación ambiental, la formación profesional para el empleo y la integración de la sensibilización medioambiental, ubicando el tema central en el programa de Educación Ambiental denominado Módulo de Sensibilización Ambiental, aplicable a la Formación Profesional para el Empleo, analizando las distintas dimensiones que tienen relación con la creación, desarrollo y evaluación de ese proyecto formativo, además de los objetivos, la función de los equipos humanos de los centros formadores y, por supuesto, el alcance e impacto para el alumnado. Coincido con el amigo en la necesidad de promocionar instituciones democráticas y participativas, que eviten la imposición de intereses particulares y tenga cabida la solución a los problemas medioambientales para las generaciones futuras. 

En esa línea, siempre que surge la oportunidad, procuro incorporar a los proyectos aspectos relacionados con la sensibilización medioambiental en general o la protección del medioambiente en particular. Por ejemplo, en “Compliance y Medioambiente”[3],  me empeñé en incorporar este objetivo a la actividad de Cumplimiento Normativo, puesto que la armonía entre el fomento de las actividades empresariales, profesionales o institucionales y una proporcionada defensa del medio ambiente, es el principio que sistematiza la actuación de las instituciones públicas y privadas en esta importante materia medioambiental en este tema, por lo que es necesario que el compliance persevere en la cumplimentación de la normativa en prevención ambiental, en los instrumentos de concienciación de las empresas y en la política de gestión de recursos. Prevención medioambiental mediante instrumentos como las certificaciones, las evaluaciones y las autorizaciones, gestión de residuos, que a día de hoy constituye uno de los principales retos medioambientales de las empresas, y ecoauditorías, que además de corroborar el cumplimiento de la legislación medioambiental, mejoran la imagen de la institución.

En este sentido, el compromiso con el medio ambiente en el ejercicio diario de la actividad empresarial, debe evaluarse y seguirse por el compliance, proponiendo las medidas necesarias para transferir dicha actividad de forma que mengüen el negativo impacto medioambiental y se consiga un excelente estadio de confianza en los procedimientos, dedicando atención al amparo del entorno relacional (colaboradores, proveedores, clientes…). A título orientativo, se enumeran algunos modelos de prevención y protección a recoger en el corporate compliance: aplicar adecuadamente toda la normativa medioambiental, incluyendo las especificaciones de programación y decisión, prevenir las contaminaciones diversas, optimizar el consumo y la racionalización de recursos energéticos (electricidad, agua, papel, combustible… ), formar sobre buenas costumbres ambientales, etc. (Fuente de la imagen: mvc archivo propio).

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[1] Velasco Carretero, Manuel. El futuro de los negocios (2016), In dubio pro Naturaleza (2013), Medioambiente (2011). Sitios visitados el 27/04/2016.

[2] Velasco Carretero, Manuel. Formación profesional y Medioambiente. 2013. Sitio visitado el 27/04/2016.

[3] Velasco Carretero, Manuel. Compliance y Medioambiente. Sitio Compliance. 2011. Visitado el 27/04/2016.