viernes, 10 de octubre de 2014

Llenos están los cementerios

Fuente de la imagen: mvc elaboración propia.
Se le atribuye a Johann Wolfgang von Goethe la siguiente frase: "Los cementerios están llenos de hombres imprescindibles"[1]., con su derivación “irreemplazables”. Esta semana me he acordado de esa referencia en su explicación, digamos, negativa, es decir, lo relativo de la "imprescindibilidad" en el mundo en que vivimos, sobre todo aquélla que viene impuesta subrepticiamente o con cuestionadas artes manipuladoras, ya sean promovidas por el individuo en cuestión o por la gentuza que le rodea. 

De acuerdo que si, por ejemplo, fulanito por puro egoísmo o frio mercantilismo se va de un proyecto en el que han invertido formación esencial en su persona, se llevará ese conocimiento en su cerebro pero, desde luego, por muy imprescindible que se crea, si los que se quedan son fuertes, además de reponerse del palo se encontrarán con el desprendimiento de un ser dañino a ese proyecto, posibilitando un posterior saneamiento y nueva y más fuerte cohesión, incorporando, si es necesario, a otros colaboradores a priori íntegros, decentes y comprometidos. 

Es triste que un solo individuo pueda poner en peligro al resto. Sí, es una indiscutible y cruel anomalía de la que hay que sobreponerse lo más pronto posible, puesto que la vida sigue y el cementerio está lleno de personajes que se han creído únicos, impares e irreemplazables. Así que: “Adiós, pero, por favor, salga por la puerta de atrás”. Cuando llegué a casa garabateé el dibujo que te dejo en el encabezamiento, publicándolo en Twitter y en Facebook.  Abajo te dejo el tweet que publiqué en la tarde de ayer (Fuente de la imagen: mvc elaboración propia).
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[1] Fuente: Wikiquote.