viernes, 22 de noviembre de 2013

El tiempo entre destinos

Fuente de la imagen: archivo propio
Seguro que si has tenido o tienes que viajar periódicamente en avión, has llegado a coger el "truquillo" al aprovechamiento del tiempo. En mi caso lo conseguí en el verano de 1996, cuando arribaba el avión el lunes por la mañana, de Málaga a Madrid, y el viernes por la tarde realizaba el trayecto Madrid – Málaga. Así durante unos meses.

Al principio era un desastre, pero poco a poco iba armonizando el uso de los minutos en trayecto, desde la llegada al aeropuerto y los trámites de billetaje y seguridad, hasta saber en qué punto de la espera debes sentarte, qué temas son los mejores para trabajar o, incluso, cuándo debes leer un libro o escuchar música. Al final, te envuelve la rutina y verdaderamente sacas rendimiento de ese tiempo.

Pero ¿y cuándo vas camino del trabajo en tu ciudad? ¿O un viaje distinto al del avión, por ejemplo, en coche Málaga – Sevilla? ¿Incluso, cuando vas andando al colegio a recoger al peque? Últimamente utilizo esos momentos, a lo de "el tiempo entre costuras", para el estudio, escuchando temas grabados previamente.

De vez en cuando me doy cuenta que no estoy prestando atención, pero en otros momentos capto algún conocimiento que se me queda en la consciencia. Eso sí, cuando estoy con otra persona o camino con el querubín, es bueno aprovechar el tiempo en esa oportuna convivencia. Si puedes, recarga pilas en este fin de semana (Fuente de la imagen: elaboración propia, desplazándome en patín por el paseo marítimo de Playamar - Torremolinos).