Fuente de la imagen: PIRO4D en pixabay |
También, podían haber titulado el artículo "La ruleta rusa". Curiosamente, salvo las sociedades deportivas (exceptuando
al Real Madrid, que hizo picar billete a Del Bosque cuando estaba consiguiendo
los mejores resultados), las empresas tienden a atesorar a su “number one”
cuando la economía está mal y derivan en la contratación de un nuevo CEO cuando la
economía va viento en popa. Ni lo uno ni lo otro. Hay que cambiar cuando hay que cambiar, estemos en crisis o
en bonanza.
Por su parte, se escribe en The Economist que la nueva incorporación
debe renovar el plantel ejecutivo, excluyendo a cualquier pieza dudosa y
redistribuyendo puestos de confianza. No estoy totalmente de acuerdo: hay que
preservar lo bueno y apartar lo que no sume. Tampoco hay que mantener a la totalidad del equipo anterior porque sí. Ni lo uno ni lo otro (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: PIRO4D en pixabay.
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[1] Shumpeter. The wheel of fortune. 2012. Sitio visitado el 26/02/2013.