Escribía J
uan Ramón Jiménez, cuyos padres se dedicaban con éxito al comercio de vinos, en «Platero y yo» (Elegías, 1908): «... llegado septiembre, si el diablo no agua la fiesta, se colma esta copa, hasta el borde, de vino naranja y se derrama casi siempre como un corazón generoso».
Fuente de la imagen. archivo propio |
El método de elaboración y crianza se basa en el sometimiento de un vino blanco a una aromatización con un macerado de cortezas de naranja, seguido de un proceso de envejecimiento, mediante el sistema de criaderas y soleras, por un período mínimo de dos años, tiempo que es dilatado por algunas bodegas hasta ocho años y más.
El Vino Naranja disfruta de una larga tradición histórica en la zona geográfica «Condado de Huelva», siendo concretamente a partir del siglo XIX cuando adquiere su notoriedad. Ya en 1870 Bodegas del Diezmo Nuevo, coloca en el mercado este tipo de vino, consiguiendo una gran aceptación. Fuente de la imagen: archivo propio.