En el post “La incertidumbre del navegante”, te comentaba mis pormenores con el primer PC y la seguridad informática. En “Un olvido imperdonable” y en “Sigilosas agresiones informáticas”, ahondaba sobre el tema. En el año 1992, cuando era director de auditoría interna de Euromarket, organización que en aquellos tiempos contaba con 21 supermercados, tres hipermercados, central de compras y marca franquiciadora, con un volumen de facturación en 1993 que rondó los quince mil millones de las antiguas pesetas y más de 500 trabajadores, estábamos enfrascados en la implantación del sistema EDI, la transferencia diaria de datos de las tiendas a la central administrativa y otros procesos informáticos, como la gestión del inventario o la logística de distribución, con modelos PERT, caminos críticos, diagramas GANTT y la hoy, por otras razones, tan cacareada trazabilidad, entre un paquete herramientas de análisis y evaluación.
Andaba preocupado con la seguridad informática, cuando la auditoría externa me trasladó unas notas sobre el referente, redactadas por un tal Eloy Peña Ramos, al parecer, auditor informático por no recuerdo ahora qué institución. Tuve interés en conocerle, pero no se dieron las circunstancias idóneas. La verdad es que la documentación ayudó bastante y mi equipo pudo diseñar algunas medidas básicas de control para aplicar a la división de sistemas de la agrupación. La semana pasada, cuando estábamos presentándonos en unas jornadas formativas, escucho el nombre “Eloy Peña” y se me escapó la palabra “Ramos”, Efectivamente, respondió. Dieciocho años después tuve la oportunidad de saludar al autor de los apuntes y darle las gracias por su ayuda. Te dejo una foto del momento.
Andaba preocupado con la seguridad informática, cuando la auditoría externa me trasladó unas notas sobre el referente, redactadas por un tal Eloy Peña Ramos, al parecer, auditor informático por no recuerdo ahora qué institución. Tuve interés en conocerle, pero no se dieron las circunstancias idóneas. La verdad es que la documentación ayudó bastante y mi equipo pudo diseñar algunas medidas básicas de control para aplicar a la división de sistemas de la agrupación. La semana pasada, cuando estábamos presentándonos en unas jornadas formativas, escucho el nombre “Eloy Peña” y se me escapó la palabra “Ramos”, Efectivamente, respondió. Dieciocho años después tuve la oportunidad de saludar al autor de los apuntes y darle las gracias por su ayuda. Te dejo una foto del momento.