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Si te sientes ninguneado, utilizado, engañado, manipulado… después de la tristeza inicial, llegará furor y ganas de resarcir tu honor, pero debes ser inteligente, no dejarte llevar por esos impulsos, estar frío y procurar acabar con el dolor lo antes posible. ¿Cuándo es el momento de decir “bye, bye” y organizar un adecuado y correcto “adiós" a una determinada acción, obra o empresa? ¿Cómo saber si la conclusión de finalizar la relación con el proyecto es objetiva?
Prestemos atención a las percepciones de desazón, desaliento, abatimiento o falta de motivación que brotan durante un prolongado periodo ¿Un mes, dos meses, tres meses…? Depende, pero atiende a tu corazón. También, es conveniente escuchar y valorar las indicaciones y contraseñas procedentes de otros individuos que respetas. En la actual situación económica y social y por muy seguro que te sientas, debes imaginar la vida en el desempleo.
Finalmente, sugiero tener en cuenta los intereses ajenos, de terceras personas, instituciones o empresas que pululan en tu ámbito territorial, sectorial e íntimo de relaciones y, en la medida de lo posible, conservar el porte y los modales. Sé sincero contigo mismo. No te engañes. Lo que decidas será bueno para tu familia, tus amistades, para el proyecto que puede que dejes y, sobre todo, para ti (imagen de elrinconcito.net). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: geralt en pixabay.