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| Panes tradicionales de la Panadería La Curruca |
Dice Cristina Delgado en Más trigo pero menos dinero (El País), que el precio de los alimentos se reduce, comentando las bajadas en los cereales. Cierto, que en algunos productos percibo una contención en el precio, pero en otros, al menos en mi ámbito territorial de actuación, como que aún no lo noto. Pongo el ejemplo del precio del pan. Recientemente, he coordinado un trabajo que ha tenido que estudiar indirectamente la cotización de los cereales en los últimos años, coincidiendo con Delgado en sus conclusiones. Los cereales son la principal materia prima que se utiliza para la elaboración del pan y varios de los registros estadísticos disponibles indican que a noviembre de 2008 sus precios experimentaron una reducción del 30%, sobrepasando, en la actualidad el 50% en las lonjas. En estos momentos, el precio de los cereales se encuentra en unos niveles muy parecidos o, incluso, por debajo a los que se registraban dos años atrás, después de un periodo de importantes subidas.
Sin embargo, Cristina, en la zona en la que habito (Málaga, España), esa reducción no se ha reflejado en el precio del pan, al menos en los establecimientos donde compro este bien de primera necesidad (Mercadona, Eroski, Carrefour y la panadería del barrio), que se mantiene estable o, incluso, ha crecido a primeros de año. Un kilo de pan de Álora (pseudo-cateto) me cuesta en Carrefour 2,39 euros, más que en 2008. Por un kilo de auténtico pan cateto me cobraron el sábado, en la panadería del barrio, 2,40 euros, igual que el año pasado. ¿El agosto de los panaderos, de la distribución, o cara dura de ambos? Efecto similar a cuando baja el petróleo y la reducción no se ve reflejada de manera inmediata en el precio de la gasolina (foto de pan, avena, cebada y varios productos derivados; fuente: Wikipedia). Imagen incorporada posteriormente; fuente: elaboración propia.