jueves, 25 de septiembre de 2008

Septuagenarios

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Me gratifica lo que leo en el artículo de T. Lovry[1], que los directivos septuagenarios tienen todavía mucho que aportar a la gestión empresarial. Además del conocimiento institucional, la tercera edad de gerentes suele disfrutar de serenidad, instinto, paciencia y perspectiva, atributos de los que, parece ser, carecen los ejecutivos jóvenes, pues no tienen ni la experiencia ni el conocimiento histórico necesario para tomar buenas decisiones para sus entidades corporativas.

A ello se une el desconocimiento de que, aunque el dinero llegue fácil, puede perderse de un día para otro. Asimismo, la edad confiere cierta inmunidad a la hora de opinar sobre las políticas internas de una empresa. Mientras los directivos mayores se atreven a decir lo que piensan y echarse por la espalda las reacciones, los jóvenes prefieren reservarse sus opiniones, ante el hipotético riesgo de perder su estatus[2]. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.
_____________________
[1] Lovry, Tom (2008). Extreme Experience: Septuagenarian CEOs. Business Week. Sitio visitado el 25/09/2008. Enlace refrescado posteriormente (a bloomberg.com).
[2] Imagen de Anciano, del pintor Rubens; fuente: Wikimedia  Commons