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Ciertamente, los sondeos son una ciencia inexacta en el campo político, ya que sus resultados varían en cuestión de días, por no decir horas, y con frecuencia fallan más que una escopeta de caña. Sin embargo, en otros prados, como el empresarial, pueden ser muy interesantes. En el artículo Employee Polls: A Vote in Favor (Encuestas a empleados: un voto a favor), de la revista bussinesWeek, el consultor Jack Welch y su esposa estiman que, al menos a los empleados, las encuestas funcionan, ayudando a fomentar los cambios en las empresas.
Se refieren los Welch a encuestas sensatas, personales, alineadas para asuntos importantes: investigaciones que intentan descubrir si los empleados realmente "compran" la misión de la empresa; sondeos que averiguan si los directivos practican lo que manifiestan; exploraciones que proyecten luz sobre el cometido de la actividad productiva; o encuestas que examinan la calidad de los sistemas de gestión y dirección del capital humano.
Si bien, ninguna empresa o ningún país puede ser dirigido sólo por informes basados en estudios de opinión, una buena encuesta puede ser una fuerza poderosa para la mejora continua de los colaboradores y las colaboradoras (imagen incorporada posteriormente; fuente: Tumisu en pixabay).
Si bien, ninguna empresa o ningún país puede ser dirigido sólo por informes basados en estudios de opinión, una buena encuesta puede ser una fuerza poderosa para la mejora continua de los colaboradores y las colaboradoras (imagen incorporada posteriormente; fuente: Tumisu en pixabay).