viernes, 24 de agosto de 2007

De fantasma nada

No quería hablar del euribor hasta septiembre, cuando el Banco Central Europeo suba, de nuevo, los tipos (ver post A por el cinco por ciento), para seguir controlando el peligro inflacionista. 

Pero observo que, prácticamente, toda la prensa económica que hojeo recoge, desde hace días y de forma reiterada, la noticia del 4,8%, exactamente el tope máximo 4,714% y una media del mes de agosto que supera ya el 4,6%. 

Que pille confesado a los hipotecados. Todo ello, pese a las últimas inyecciones de liquidez en el sistema que masivamente las autoridades monetarias internacionales (BCE, FED, Boj) han realizado, para alejar el espantajo del conflicto crediticio. 

Y es que más que un espectro inmaterial, el susodicho fantasma no es tal, desde hace meses es de naturaleza real, física. 

¡Vaya si lo es! Palpable no sólo en las macroórbitas monetarias, sino, sobre todo, en el bolsillo del que siempre soporta los aspectos negativos del mercado financiero: el currito de a pie (Gráfico de Wikipedia: evolución del euribor desde el año 2001 al año 2006).