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Ni antes ni ahora, no termino de encuadrar en esta economía global el concepto de “paraísos fiscales”. Vale, de acuerdo, sé lo que significan y el efecto abrigo en las fortunas y negocios presuntamente alegales. Lo que no entiendo es por qué los gobiernos llamados “progresistas” siguen permitiendo estas situaciones y no la combaten en los foros internacionales.
Como diría una persona querida: “Habría que empezar por otros frentes muchos más sensibles e importantes: la pobreza, la discriminación, la guerra, etc.”. De acuerdo, una vez más, pero estos paraísos también ayudan ¿No? Gracioso el titular de la pág. 39 de la Gaceta de los Negocios (10/7/07): “Hacienda quiere dotar de mayor transparencia a los paraísos fiscales”, intensificando la firma de acuerdos de intercambio de información fiscal. Algo es algo, aunque no es suficiente.
Caigo en la cantidad de estrellas del deporte, del motor, de la música, del cine, de los negocios, etc., admiradas por algunos de nosotros, que tienen sus suculentos ahorrillos en esos edenes de la fiscalidad. Y los demás tan panchos (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: Clker-Free-Vector-Images en pixabay