viernes, 16 de enero de 2009

Del lugar

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Camino de casa, recordé una conversación[1] acerca de la necesidad de promover[2] el consumo de productos confeccionados, elaborados o cultivados en nuestro ámbito local de actuación. No me pareció mala idea, pero debería ser una costumbre perenne[3], al menos en Málaga, ya que, en algunos sectores, como por ejemplo el del vino, parece que a las instituciones públicas y a ciertas privadas, les da vergüenza exigir caldos del lugar, sea tinto, blanco, seco o dulce[4]
Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Escribía[5] E.Spiers (2008)[6], que los presuntos beneficios de adquirir artículos y servicios locales son ciertamente simples[7]. Dice Spiers, que el reto para el consumidor socialmente consecuente es establecer, en el momento de la compra, si el producto o servicio en verdad es local. Añadiría, además, verificar la relación calidad-precio, porque, probablemente, te llevarás sorpresa. Así que, representante de institución, toma buena nota, que predicas una cosa y propicias otra[8]
Fuente de la imagen: mvc archivo propio
____________________
[1] Que por la mañana, habían mantenido en la cafetería dos personas.
[2] En la actual situación de crisis.
[3] Con independencia de que estemos en vacas gordas o flacas.
[4] En los catering que contratan para sus numerosos eventos.
[5] En el verano pasado
[6] Spiers, Elízabeth (2008). Benefits of Buying "Local"?. Fast Company. Sitio visitado el 16/01/2009.
[7] Descarta la necesidad de intermediarios, introduce más capital en la economía local, reduce los gastos de transporte, sortea la catástrofe del medio ambiente y economiza el consumo de energía utilizado para itinerarios largos. 
[8] Buen fin de semana. Imagen de un tomate entero y distintas mitades; fuente: Wikimedia Commons