lunes, 21 de julio de 2025

Impulso para la Actualización Docente Universitaria

Fuente de la imagen: Recomendaciones estratégicas para la docencia. Sitio book—post (M. Velasco, 2025)
Uno de los regalos recibidos en mi participación en las Jornadas de Formación, Mejora e Innovación Docente (M. Velasco, 2025)[1], fue el libreto titulado "Recomendaciones estratégicas para la formación docente de ayudantes doctores" (reseñado en book—post, M. Velasco, 2025)[2], publicado en Sevilla en 2025[3], iniciativa clave para la renovación de la docencia universitaria en España, que emerge como una respuesta decisiva a la nueva obligatoriedad impuesta por la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) para que las universidades implementen planes de formación inicial y permanente para su profesorado, especialmente para los Ayudantes Doctores (AYD). Este documento, fruto del trabajo colaborativo de la Red Interuniversitaria de Programas de Formación, Innovación e Investigación Docente (RIPROFID), que surgió de un encuentro de 28 universidades en junio de 2023 en Sevilla, busca intercambiar experiencias y elaborar propuestas en este ámbito. La obra ha sido coordinada por R. Porlán (2025), de la Universidad de Sevilla junto a un equipo de varias universidades españolas, incluyendo la Universidad de Málaga, la Universidad Francisco de Vitoria, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos, y contando con el consenso de numerosas personas vinculadas a la formación e innovación docente universitaria. Su enfoque central es un modelo docente orientado al aprendizaje activo del estudiante, una visión respaldada por recomendaciones de organismos internacionales y por la investigación educativa. Las recomendaciones se concentran directamente en el diseño, aplicación y evaluación de la práctica de aula, al considerarlos el núcleo de la formación del profesorado universitario. El manual articula su propuesta sobre diez principios fundamentales que deben guiar la formación docente para asegurar un conocimiento bien fundamentado y un impacto real. 

Primero, se establece "El aula como centro", indicando que la docencia es una profesión práctica y de intervención, y que las actividades formativas deben vincularse a la experiencia directa en el aula, inspirándose en corrientes como la Investigación-Acción Cooperativa o las Lesson Study. En segundo lugar, la "Integración teoría-práctica" es esencial; la formación debe ayudar a los docentes a traducir las teorías del aprendizaje en esquemas de acción alternativos y a reflexionar críticamente sobre sus prácticas preexistentes. El tercer principio es la "Gradualidad y progresividad", reconociendo que reconstruir estereotipos docentes arraigados requiere estrategias graduales que consideren las dimensiones cognitiva y emocional del cambio, con etapas diferenciadas de iniciación y consolidación para los AYD. El "Isomorfismo" constituye el cuarto pilar, enfatizando la necesidad de que las actividades formativas ejemplifiquen los mismos principios que se proponen para una buena docencia, promoviendo la coherencia entre el modelo de enseñanza propuesto y el modelo formativo practicado. Quinto, el "Trabajo entre iguales" se valora como una forma de mejorar la formación a través de la colaboración en equipos, redes y comunidades de aprendizaje, fomentando la expresión de problemas docentes y la ayuda mutua. Complementariamente, el "Acompañamiento experto" es el sexto principio, destacando la necesidad de formadores con dominio didáctico, alto desarrollo docente y capacitación específica para guiar a los grupos, priorizando una intervención basada en casos y ejemplos. El séptimo principio es la "Coherencia entre fines, contenidos, metodología y evaluación", señalando que la transición hacia un modelo centrado en el aprendizaje activo del estudiantado implica abordar estas dimensiones de manera integrada y alineada, superando una visión puramente metodológica. 

Un "Modelo docente fundamentado" es el octavo principio, abogando por un pensamiento consciente, argumentativo, reflexivo y formalizado sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje, similar a la actividad o enfoque investigador, para construir un modelo docente personal riguroso. En noveno lugar, la "Publicación y difusión" de las experiencias docentes en forma de artículos o comunicaciones se promueve con los mismos estándares de calidad y rigor que la investigación, que pretende favorecer el aprendizaje colectivo del alumnado junto con conocimiento docente riguroso. Finalmente, la "Evaluación, formación e innovación" deben vincularse estrechamente, integrándose en un Plan Estratégico de Desarrollo Docente que impulse la innovación y asesore las iniciativas autónomas del profesorado. Dentro de este marco, las "experiencias de aula" asumen un papel central en la formación de los AYD. Asimismo, el manual propone una estructura para el diseño, aplicación y evaluación de estas experiencias, conectando los problemas clave con los fundamentos teóricos del aprendizaje activo. La fase de "Diseño de la experiencia" se considera crucial para cuestionar las pautas convencionales, planteando preguntas como "¿por qué hacemos lo que hacemos en clase?" o "¿en qué nos basamos?". En esta fase, se exploran los fines y contenidos, cuestionando qué y para qué enseñar, la importancia de habilidades intelectuales y valores, y cómo activar los contenidos a través de problemas o retos, además de analizar las ideas iniciales del alumnado y sus obstáculos de aprendizaje. En cuanto a la metodología y actividades, se invita a reflexionar sobre el modelo metodológico ideal y posible, los principios del aprendizaje que lo sustentan (como la Zona de Desarrollo Próximo y el andamiaje), la secuencia de actividades coherente y el papel del docente como mediador. 

La evaluación y calificación en esta etapa se centra en distinguir entre evaluar y calificar, la utilidad de la evaluación inicial para diagnosticar obstáculos, y cómo realizar un seguimiento formativo y considerar los errores de los estudiantes. La fase de "Aplicación de la experiencia" reconoce que durante la práctica se producen contrastes entre el diseño y la realidad, generando contradicciones, avances y retrocesos. La clave aquí es analizar y reorientar el proceso con rigor, reflexionando sobre lo que está ocurriendo, sus posibles causas y consecuencias, y las acciones para consolidar o reorientar los acontecimientos. Finalmente, la "Evaluación de la experiencia" se enfoca en analizar el funcionamiento de la práctica docente y su impacto en el aprendizaje, lo cual no es habitual en la universidad. Se plantean preguntas sobre los cambios introducidos, el grado de consecución de los aprendizajes, la adaptación de los contenidos, el funcionamiento del modelo metodológico y la efectividad de las actividades, así como la opinión de los estudiantes y las mejoras a introducir para el futuro. El manual subraya la importancia de la construcción de un Modelo Docente Fundamentado, donde el docente defina principios didácticos que guíen su actuación profesional y la integración coherente de todos los elementos de la docencia, promoviendo una visión académica de la docencia al mismo nivel que la investigación (Movimiento SoTL). El documento concluye con un anexo que ofrece ejemplos de programas de formación docente de diversas universidades, como la Universidad de Sevilla (FIDOP), la Universidad de Málaga (NOVELES 25), la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universitat Pompeu Fabra (FIDU), mostrando distintas maneras de articular la relación entre contenidos formativos teóricos y prácticos[4]
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2025). Reinventar la Docencia. Sitio visitado el 21/07/2025.
[2] Velasco-Carretero, Manuel (2025). Recomendaciones estratégicas para la docencia. Sitio book—post. Visitado el 21/07/2022.
[3] Porlán, Rafael, Coord. (2025). Recomendaciones estratégicas para la formación docente de ayudantes doctores. Red Interuniversitaria de Programas de Formación, Innovación e Investigación Docente.
[4] En su conjunto, este manual se erige como una guía estratégica y práctica para impulsar una docencia universitaria más reflexiva, innovadora y centrada en el estudiante.