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Fuente de la imagen: Château Larrieu-Terrefort. Vinopost (M. Velasco, 2024 |
Los aromas terciarios aportados por la madera, como la vainilla, el tostado, el cacao, el chocolate, el cuero y los sutiles ahumados, se entrelazan con la intensidad de la fruta negra, donde destacan las notas de mora, arándano, casis y ciruela negra. El resultado es un conjunto aromático clásico, pero eficaz. En boca, el ataque seco rápidamente se abre paso a una acidez refrescante y una explosión de fruta negra, que evoca las sensaciones percibidas en nariz. La crianza en barrica se manifiesta de nuevo, aportando complejidad y matices. La estructura del vino es razonable, llenando el paladar con su volumen y su textura sedosa. El paso por boca es largo y persistente, culminando en un final igualmente prolongado y memorable. Concluyendo, es un vino que captura la esencia de Burdeos: potencia y elegancia que lo convierte en una joya para disfrutar en el presente y en el futuro. Fuente de la información: texto referenciado y notas de cata de Juan.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2025). La esencia de Vilano. Sitio visitado el 11/5/2025.
[2] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Château Larrieu-Terrefort Margaux. Sitio vinopost. Visitado el 11/5/2025.