Homenaje a una labor sufrida y, a la vez, bendecida

Instante la conferencia de D. José Manuel Moreno Ferreiro, Excmo. Sr. Comisario del Centenario de la marca Málaga, impartida en el Ateneo de Málaga en el marco de la presentación de la XVII Edición del Ciclo de Conferencias y Tertulias de Cultura Alimentaria, de la Carta Malacitana. Fuente de la imagen: mvc

Después de impartir la clase de la asignatura Administración y Legislación Ambiental, del Grado en Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga, invitado por José Manuel (Gracias), estuve en la inauguración de la XVII Edición del Ciclo de Conferencias y Tertulias de Cultura Alimentaria, de la Carta Malacitana, que se desarrolló en el Ateneo de Málaga y que, además de las “sugerencias de la carta 2024-2025” a cargo del presidente D. Antonio Carrillo Ciudad, el Sr. D. José Manuel Moreno Ferreiro, Comisario del Centenario de la marca Málaga (M. Velasco, 2024)[1], impartió la conferencia inaugural bajo el título “Málaga una Isla de Diversidad Enológica”, con la finalidad de conocer de forma más profunda la historia de los vinos que propician el Centenario de la marca ‘Málaga’. Confesó el ilustre ponente que más que “isla”, debería haberse titulado “archipiélago”, puesto que, como bien expresó José Manuel, Málaga[2] alberga un viñedo de excepcional diversidad, debido a que su situación geográfica ha favorecido la adaptación de numerosas variedades de uva, dando lugar a una amplísima gama de vinos de gran complejidad y personalidad.

A estas alturas, no debe albergarse ninguna duda de que Málaga es un archipiélago enológico conformado por una multitud de microclimas y suelos que dan lugar a una diversidad de vinos única en el mundo, caracterizado por la coexistencia de variedades autóctonas y foráneas, que se expresan en estilos que van desde los dulces, con crianzas biológicas que los hacen únicos, hasta los tinos jóvenes y no tan jóvenes y los frescos blancos, todos ideales para el consumo responsable. Cada denominación de origen de Málaga es una isla con una personalidad propia, ofreciendo al consumidor un amplio abanico de opciones para explorar. Y este conjunto contiene una historia milenaria que se adentra más de seis mil años. Fenicios, romanos y árabes dejaron su huella, contribuyendo a la rica diversidad de la oferta vinícola. Hoy en día, el archipiélago vitivinícola es un reflejo de la cultura y la tradición de Málaga, donde la elaboración del vino es un arte que se transmite de generación en generación, por lo que cada copa es un viaje en el tiempo y un homenaje a una tierra sufrida, pero, también, bendecida. Fuente de la información: contenido de la ponencia de José Manuel[3].

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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2024). ¡Qué mejor "sabor" calificado que el del vino de Málaga! Sitio visitado el 25/09/2024.

[2] Más allá de sus playas y monumentos históricos.

[3] Fuente de la imagen: mvc archivo propio.