¡Felicidades, amigo!

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

Por motivos profesionales no he podido asistir a la fiesta de cumpleaños de un amigo de la adolescencia, Salva. Le comentaba a un miembro de su familia que me hubiera gustado mucho acompañarlo porque en mi corazón hay un espacio ocupado por bonitas vivencias con él. Si eres follower de este sitio sabes que mi infancia y preadolescencia fue complicada. Problemas familiares desembocaron que, en un corto espacio de tiempo, pasara de trabajar en el campo, aislado de todo atisbo de civilización, en esa naturaleza salvaje de la Ronda profunda y de supervivencia para un niño, pero entorno que conocía y me sentía seguro, a verme, de sopetón, en la preadolescencia, en una escuela rural primero, que generó una profunda tartamudez, a otro ecosistema también salvaje pero en este caso urbano, de lucha diaria en los recreos y aledaños, contra agresores y "observadores" del acoso escolar y abuso de poder. Pero como todo yin tiene su yan, por suerte me cambiaron a otro colegio, donde conocí a personas como Salva, receptivo y reflexivo y que aportaba un grado de paz y sosiego que actuaba de refuerzo para superar mis inseguridades y problemas.

Dicen que tengo una memoria un tanto especial. No lo sé, pero mientras grababa el vídeo de felicitación, fluían a mi mente a borbotones recuerdos con él, como aquel día que fuimos en bici al Puente de la Ventilla[1]. Yo llevaba una bicicleta de tipo mountain bike, que se pusieron de moda en aquellos tiempos (y que promocionaban en series como Verano azul), que me había regalado mi querido hermano, que sólo servía para fardar por las calles del pueblo, pero complicada de pedaleo en tramos largos. Y él conducía una bici tradicional, de esas que siempre son ¡Guay! Intercambiamos las bicicletas ¡Qué generoso era! De vez en cuando miraba para atrás y veía los tremendos esfuerzos que el amigo realizaba, mientras yo iba como una seda ¡A lo Fernando Alonso! (cuando dispone de un buen bólido). Gracias, Salva, por haber estado ahí. El individuo que soy hoy, con sus tonterías y, espero, alguna que otra cosa buena, es gracias a seres como tú, que me ayudaron a enfocar el camino de la vida. Feliz cumpleaños, amigo. Un fuerte abrazo de esta persona que siempre te llevará en su corazón. A continuación te dejo el vídeo de felicitación, alojado en Youtube.

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[1] Sitio web visitado el 16/07/2023.