Con el "etéreo" torito bravo que me trajeron los Reyes Magos. Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Ciertamente, según avanzó el Ministerio de Economía del Gobierno de España, el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó en junio de 2017 un 1,5% interanual, cuatro décimas menos que en mayo, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), coincidentes con la adelantada a finales del pasado mes. La explicación de esta evolución se encuentra en la desaceleración de los precios energéticos, en particular, de los carburantes y lubricantes y, en menor medida, de la electricidad, así como por el menor ritmo de crecimiento de los precios de la alimentación no elaborada. En sentido contrario, los precios de los servicios, de la alimentación elaborada y de los bienes industriales no energéticos (BINE) se aceleraron. En términos intermensuales, el IPC ha registrado una tasa de variación nula en junio de 2017, frente a la subida del 0,5% en el mismo mes de 2016.
¿Cómo han evolucionado los precios de los productos energéticos? Pues aumentaron un 3,7% interanual, pero (y aquí está la clave) 4,6 puntos menos que en mayo, consecuencia de la desaceleración de los precios de los carburantes y lubricantes, los cuales pasaron del 4,9% interanual en mayo al 0,4% en junio y, en menor medida, de los precios de la electricidad, que moderaron el ritmo de crecimiento 7,8 puntos, hasta el 8,4% interanual. Por su parte, los precios del gas se aceleraron 1,7 puntos, hasta el 10%. En cuanto a los precios de la alimentación, estos crecieron el 0,9% en junio, tres décimas menos que en mayo. La inflación de la alimentación no elaborada se situó en el 1,4%, 1,4 puntos por debajo de la del mes precedente, destacando la evolución de los precios de las frutas frescas, que pasaron de crecer el 3,2% en mayo a caer el 2,6% en junio y, en menor medida, de las legumbres y hortalizas frescas, que se desaceleraron 2,3 puntos, hasta el 1%.
Si al dato de inflación anterior le quitamos los elementos más volátiles del Índice de Precios al Consumo (IPC), es decir, restamos la alimentación no elaborada y la energía (resultado que se conoce como "inflación subyacente", dato a tener muy en cuenta en la gestión de la política monetaria), la referencia estadística aumentó dos décimas en junio, hasta el 1,2%, debido a la aceleración de todos sus componentes, principalmente los servicios y, en menor medida, la alimentación elaborada y los BINE. Los servicios se aceleraron dos décimas, hasta el 1,9%, como consecuencia de la evolución de los precios de turismo y hostelería, que pasaron del 2,4% interanual en mayo al 3% en junio y, en menor medida, del transporte público interurbano, cuyos precios se aceleraron 2,7 puntos, hasta el 3,5%. Por su parte, los BINE aumentaron en junio el 0,2%, una décima más que en mayo. En fin. Reconociéndote mi formación profesional, ya se me pasó el calentón[4]. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
______________________
[1] Velasco Carretero, Manuel. Estanflación. 2004. Sitio visitado el 14/07/2017.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Confianza perdida. 2013. Sitio visitado el 14/07/2017.
[3] Los precios de la alimentación elaborada, bebidas y tabaco aumentaron el 0,7% en junio, tres décimas más que en mayo.
[4] Si quieres interpretar los datos, sugiero visites la información facilitada por el Instituto Nacional de Estadística español (INE).