En “Abusivos diferenciales”[1] te conté mi insatisfacción con algunos precios de vinos. Posteriormente, tampoco me gustó la foto que acompañaba al texto, supuestamente un bacalao a la vizcaína, con trozos de mozzarella. Con todo respeto a este queso originario de la cocina italiana, su sabor difuminó por completo el ya marchito ramo de sensaciones culinarias vizcaínas que salió de la cocina del restaurante. Tenía ganas de compensarte y el lunes agencié un trozo de lomo de bacalao, de unos seiscientos gramos aproximadamente, con la idea de cocinarlo en la Noche de Reyes.
Para no cansarte en demasía, me salto el protocolo de desalado[2] y te dejo el proceso de elaboración explicado en el vídeo, subido a Youtube por RECETAS online, que incluyo a pie de post y que es el que básicamente sigo[3]. Esta receta no echa el bacalao en la salsa, sino que previamente cocina el pescado al estilo bacalao al pil pil (ver Bacalao al pil pil[4]) y después se le incorpora la salsa. Finalmente, aunque me gusta la piel, suelo quitársela una vez confitado el bacalao en aceite de oliva virgen extra. La foto de la cabecera es del lomo de bacalao en ese paso intermedio[5]. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.