viernes, 2 de enero de 2015

Corrección cultural

Fuente de la imagen: Engin_Akyurt en pixabay
Agradable tarde la que pasé ayer, en compañía de familia y amistades. Con los amigos estuvimos recordando algunas vivencias profesionales del pasado, experiencias relacionales con empresarios, jefes y subordinados y cómo nos atribuimos determinados perfiles profesionales y los papeles que nos asignan los demás. Camino de visitar a Morfeo, aproveché las ideas claves de la disciplina Técnicas de Negociación, para refrescar a Charles Handy y sus cuatro tipos de culturas empresariales y su relación con dioses mitológicos: Zeus y club, Apolo y burocrática, Atenea y de proyectos y Dionisos e individualista. Handy llama la “teoría de la corrección cultural” a un método para que cada organización sea capaz de mantener el equilibrio adecuado a sus circunstancias entre los cuatro tipos de culturas. A Zeus, poderoso, impulsivo, bondadoso, con carisma, se le temía, respetaba y amaba. Para Handy, la cultura del líder carismático que sigue sus instintos, viene representada por Zeus, líderes que se fijan unos objetivos y no se rinden hasta que los consiguen, personas a las que les gustan los desafíos, la incertidumbre y necesitan libertad para conseguir sus retos. 

Esta mezcla del líder carismático que actúa con total independencia, evoca en una organización “Zeus” la sensación de ser más que una empresa, propiamente dicha, un club.  Por su parte, Apolo, dios de las leyes y del orden, representa la cultura burocrática y del control más tradicional. Las organizaciones “Apolo” son eminentemente tradicionales, actúan con manuales de procedimiento muy detallados. El liderazgo de estas empresas supone orden, control y minuciosas descripciones de las tareas a realizar por sus miembros. Bajo ese control tradicional las decisiones solo competen a la alta dirección. El liderazgo apolíneo representa a un líder ordenado, lógico, secuencial y analítico. Atenea, reina guerrera, es el paradigma de la cultura del trabajo basado en proyectos a través de equipos de alto rendimiento. En la cultura organizacional atenea, lo más importante es que su personal es capaz de encontrar soluciones. Por ello, las competencias profesionales más valoradas en estas empresas son el talento, la iniciativa, la creatividad, así como la intuición. 

El líder ateneo prefiere individuos creativos, que saben utilizar esa creatividad e ingenio para obtener soluciones a los problemas  Finalmente, Dionisos, dios del vino y de la música, representa la cultura organizacional del individualismo y la independencia. En este tipo de organización dionisíaca, la entidad empresarial es esclava del individuo. Una organización dionisiaca puede ser, por ejemplo, una asesoría o un bufete de abogados, donde dos o siete profesionales comparten espacio en unas oficinas con equipos administrativos comunes, en el que cada profesional dirige su despacho o negocio como quiere, es decir, mantiene su individualismo y la organización es el soporte. En definitiva, los socios o las partes en una cultura dionisiaca se apoyan entre sí, pero no dependen unos de otros (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: Engin_Akyurt en pixabay.