Fuente de la imagen: elbaartoo en pixabay |
Los argumentos a favor de mantener el servicio público sanitario también son demoledores, yendo desde que en España el sistema es gratuito y universal, dos características que muchos otros países no tienen y son fundamentales, hasta que el sector privado enfoca el servicio sanitario como negocio, no como derecho, pasando porque todos los españoles debemos disponer de las mismas oportunidades o que muchas de las intervenciones complejas se realizan en la sanidad pública[5]. En síntesis, lo público, además de responder de un servicio continuo, regular, igualitario, objetivo, que satisfaga el interés general, garantizará mejor los derechos constitucionales del usuario en materia de sanidad, incluso en la participación en la configuración del servicio sanitario[6] o en la potestad de la administración pública de verificación de las obligaciones del usuario. Finalmente, creo que el debate no debería estar entre privado o público, sino en el uso adecuado de los recursos por parte de la Administración Pública, pero eso es harina de otro costal[7]. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: elbaartoo en pixabay.
______________________
[1] Índice de Consumidores de la Sanidad Europea elaborado por el centro de análisis Health Consumer Powerhouse, con el apoyo de la Comisión de la UE, el sistema español logra 630 puntos de 1.000 posibles y se sitúa en el puesto 21 de una clasificación en la que concurren 32 países.
[2] Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Salud Pública.
[3] Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes. Opinión compartida también por el propio Ministerio de Sanidad.
[4] Confederación de Consumidores y Usuarios.
[5] Reciente caso del ébola, por ejemplo.
[6] Difícil en lo privado.
[7] Para otro foro o debate, quiero decir.