domingo, 22 de junio de 2014

Tierra de buena gente

Fuente de la imagen: archivo propio
Si eres follower de este sitio, conocerás mi predilección por la ciudad en cuyo término municipal nací, Ronda. Textos como “Ronda”(M. Velasco, 2007)[1] o “Periplo serrano” (M. Velasco, 2012)[2], son buena prueba de ello. Pues bien, dentro del marco de la disciplina “Comunicación Oral y Escrita” del Grado en Derecho de la Universidad de la Rioja, he tenido que realizar realicé un trabajo comentando brevemente a un público virtual imaginario, un lugar para visitar o viajar. Y como no podía ser de otra forma, elegí Ronda. Como los recursos técnicos son básicos, el vídeo comienza con una instantánea de una foto, regalo de Antonia y Manolo, del Puente Viejo, que facilita la entrada a la medina medieval, parece ser edificado en época árabe y reconstruido en varias ocasiones.

Ronda es una de las ciudades más antiguas de España, remontándose sus orígenes al Neolítico, incluso anterior. Buena prueba de ello se encuentran en los yacimientos en cuevas, con exponentes del arte rupestre del Paleolítico andaluz. Surcada por el río Guadalevín, que le regala un desfiladero, una profunda garganta y una inmensa hondonada, la ciudad está forjada por un crisol de culturas, como la romana o la árabe, que dejaron su imborrable huella. A su vez, la Serranía de Ronda, se encuentra salpicada por un inmenso patrimonio cultural (murallas, baños, iglesias, casas y palacios, ermitas plaza de toros…) parques naturales y otros espacios protegidos. 

Además de la rica y variada gastronomía procedente de la fecunda naturaleza que envuelve a los rondeños y rondeñas, a este pueblo también se le conoce por ser, desde antaño, tierra de vinos, hundiéndose las raíces de sus viñas en la prehistórica ciudad de Acinipo. Hoy, un abultado manojo de sensoriales y comprometidas bodegas, elaboran extraordinarios tintos, rosados y blancos. Termino la grabación con una imagen del Puente Nuevo que, junto con la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería, constituye parte del símbolo y alma de la ciudad. Después de 40 años de trabajo, la construcción finalizó en 1793. 

Obra maestra de 98 metros de altura, permitió la conexión del barrio del Mercadillo con el barrio antiguo de la ciudad, posibilitando la expansión urbanística. Desde sus balcones, son espectaculares las vistas de las casas colgando sobre el mismo borde del precipicio. Lógicamente, la riqueza cultural y tradicional de Ronda es mucho más amplia y diversa que la que te he contado. Es en esa diversidad en la que se basa el atractivo actual de Ronda y su Serranía. Por todo ello, si puedes y te apetece, no dudes en visitar esta “tierra de buena gente”. Te dejo el vídeo, que he insertado en Youtube para que el profe pueda evaluarlo. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2007). Ronda.  Sitio visitado el 22/06/2014.
[2] Velasco.Carretero, Manuel (2012). Periplo serrano.  Sitio visitado el 22/06/2014.