Fuente de la imagen: geralt en pixabay |
La realidad es que mientras la política de turno, a lo
¡Ea! ¡Pelillos a la mar! ayer justificaba la diferencia entre la
previsión y la ejecución del déficit presupuestario español, sabiendo que
dentro de un corto tiempo se cambiará la medida del Producto Interior Bruto con la suma de los gastos por inversión y -agárrate a la silla - los de armamento, y
el tema, ficticiamente, será menos grave, así como gubernamentalmente se censuran los informes
de Cáritas sobre la pobreza en España y los que nos han metido en toda esta mierda siguen de rositas -mientras todo eso sucede - ¡Por favor! ¡Qué interminables párrafos
me salen a esta hora del alba! -, el Instituto Nacional de Estadística (INE)
cocina la publicación del IPC de marzo, que bajará hasta el -0,2% y el Banco Central Europeo, léase “Alemania”,
sigue a su bola, léase “a sus intereses nacionales”, ante la mirada hacia otro
lado del resto de las economías de la eurozona que bastante tienen con sus bombas de relojería internas. entre ellas ¡Cómo no! España con su corrupción generalizada.
Sí. Mientras todo eso sucede, que parece cómico pero no lo
es, a la pyme de mi calle, especie en peligro de extinción, le toca meditar si sigue manteniendo la perenne rebaja
extrema de precios a costa de hipotecar el patrimonio familiar[2] o cerrar definitivamente. ¡Dios Mío! ¿En qué país vivo? No
es conservador, tampoco progresista, ni tan siquiera liberal puesto que no se
deja quebrar ni a los bancos, ni a las constructoras, ni a las autopistas… sólo al autónomo y a la pequeña empresa. Anoche cenaba con la noticia de que en Japón y en Estados Unidos cuando se
tienen estos problemas macroeconómicos, meten en la cárcel a aquellos culpables que previamente no se han suicidado[3], programan la maquinita de hacer dinero
y al poco tiempo se estabiliza, cuando no se promueve una "destrucción creativa"[4] en el momento adecuado[5]. No sé si esa es la solución definitiva, pero al
menos a medio plazo surge efecto. ¿Y aquí por qué no se hace lo mismo? Iluso de mí.
Alemania no quiere porque piensa que es perjudicial para sus intereses. Y
vuelta al inicio. Así hasta que reventemos ¿O estamos ya explotando? (Fuente de la imagen: sxc.hu). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: geralt en pixabay.
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Deflación. 2008. Sitio visitado el 29/03/2021.
[2] Ganando sí o sí los de siempre.
[3] Porque todavía hay honor y honra.
[4] Velasco Carretero, Manuel. Destrucción creativa. 2008. Sitio visitado el 29/03/2021.
[5] No cuando ya está todo perdido.