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Hace casi cuatro años, en el post “¿Seres de otro mundo?”, te
escribí la experiencia en 1999 con un grupo de informáticos y telecos,
personas con los pies más en el suelo de lo que pueda imaginar y, sobre todo,
muy buena gente. Pues bien, ayer estuve casi toda la mañana con el que era su
jefe, José Antonio, sondeando posibles líneas de trabajo futuras, siempre dentro
del sector en el que trabaja. Después de colaborar en el Grupo Vértice más de catorce años,
siendo su último puesto director general de Ari Business Solutions (donde exportó
desarrollos en elearning a países del antiguo telón de acero, entre otras
iniciativas), en 2011 decidió materializar una idea que en la última fase empresarial le
martilleaba la cabeza, promoviendo Movion Soluciones Tecnológicas y lanzándose al
ruedo del emprendimiento. Gratamente sorprendido me quedé al comprobar cómo en tan
poco tiempo ha generado no ya expectativas, que las acumula, sino productos y
servicios concretos.
Por apuntarte algo de lo que está publicado o puede decirse,
dispone de una solución de localización GPS diseñada para funcionar con móviles
tanto BlackBerry como Android, en cualquier tipo de empresa donde se necesite
un sistema de localización GPS de fácil implantación y bajo coste. Me escribe en la parte pública de Facebook (a la que
supongo, tiene acceso la CIA): “Si un buen amigo es, además, alguien del que no
puedes dejar de aprender ¿Quién da más?” Lo mismo te digo, José Antonio.
Aprendí mucho de ti cuando trabajamos juntos y ayer me volviste
a dar una lección magistral sobre los negocios, el compromiso, el emprendimiento, la ética, la moralidad y, en
resumen, el caminar por la Vida. El tejido económico y social de este país necesita de personas como tú para salir de este hoyo de desesperación en el que nos ha metido un alevoso y pseudomafioso modo de entender y practicar los negocios.