Recomendado por unos contactos y el detalle de la confirmación de la inscripción
tanto por Nieves de la Cámara de Comercio de Málaga, como por Sergio de Banca March (Gracias a ambos), ayer asistí en la sede de la corporación de derecho público a la conferencia
sobre la evolución y perspectivas del sector vitivinícola y sus oportunidades
de inversión, impartida por D. José Ramón Aranda, Director Comercial de March Gestión. Nos habló el Sr.
Aranda del vino de calidad como producto limitado, cuya demanda global está
creciendo significativamente por los siguientes detalles: cambios culturales –
creando nuevos mercados, tecnología en la producción – mayor calidad y
seguridad, mayor conocimiento del consumidor y un consumidor más exigente, sin
olvidar que la producción de vino sigue siendo una actividad agrícola que depende
del clima, afectando la calidad y cantidad de la añada y a la disposición del
consumidor. El ejecutivo de March Gestión, que tuvo los detalles de la cercanía,
el conocimiento y la sinceridad, no dudó en afirmar que el consumidor posee
mejor conocimiento y fácil acceso a la información, unido a que figuras como
Robert Parker, Jancis Robinson, Peñin… tienen gran influencia en los
consumidores y en los productores. En síntesis, el sector vitivinícola, mucho
más que simplemente vino, es una extensa cadena de valor.
¿Por qué invertir en vino? José Ramón detalló
extensamente razones para responder a la cuestión, desde la existencia de una
tendencia global creciente a favor del vino de calidad, hasta que, históricamente,
el sector se ha comportado con un perfil de rentabilidad/riesgo muy atractivo,
pasando porque las compañías que operan en la cadena de valor experimentan
importantes crecimientos en las ventas y mantienen márgenes elevados, los
mercados emergentes han disparado las importaciones, las compañías presentan
buenas valoraciones gracias a la crisis económica o que la inversión en vino no
es una novedad. En resumen, un tiempo dedicado bien invertido, en compañía de
empresariado y profesionales del sector. Por cierto, en la copa que se ofreció
al final, el detalle del vino, Cuné Crianza. Comenté que con todo el respeto a los anfitriones y al caldo presente, tampoco hubiera estado mal un Sierras de Málaga, a lo que me respondieron que
la Compañía Vinícola del Norte de España es una de las tres bodegas que cotizan
en la Bolsa. Cerré el pico y pensé en el detalle: “donde hay patrón, no manda marinero” (Fuente de la imagen: información facilitada en la jornada).