Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
EL TC está conformado por un linaje manifiestamente partidario
de sus miembros, además de una inadecuada articulación de las competencias con
el Tribunal Supremo (TS), lo que permite al TC impunemente explayar su potestad
a cuestiones resueltas concluyentemente por el TS. Otros aspectos, como la
falta de entendimiento y otros intereses de los dos partidos mayoritarios, sitúa
al TC en situaciones cómicas de magistrados con mandamiento pretérito durante
años y no proceder a la estricta renovación de los puestos. ¿A dónde llegamos? A la invasión del partido de turno en el
gobierno y el de la oposición en los cimientos y estructura de estas dos
significativísimas piezas constitucionales. Así, tenemos el típico
posicionamiento entre conservadores y progresistas, consintiendo imaginar
vaticinios sobre el sentido de sus alzamientos. En definitiva, pienso que esa
separación de poderes a la que alude nuestra CE en la práctica no es tal,
afectando muy seriamente a la regulación de materias muy consideradas y trascendentales,
por ejemplo, las libertades fundamentales o el propio funcionamiento y
equilibrio de esos mismos poderes del Estado. Termino con la reflexión del Juez Bermúdez sobre las
presiones que reciben los jueces: A los jueces se les presiona en los medios de comunicación, con campañas de desprestigio y con llamadas de los políticos de turno[2].
_______________________
[1] Si quieres acceder, clickea AQUÍ. Sitio visitado el 28/05/2013.
[2] Sitio visitado el 28/05/2013.