Fuente de la imagen: archivo propio |
Pero no fue así y año tras año la vid ha dado sus frutos, con fuerza, laboriosidad y sutileza. Desde hace unas campañas, he dejado de echarle azufre, por
lo que las hojas se afean un poco ante el ataque de los típicos microorganismos
del mildiu o el hongo del oídio. Mientras recogíamos los racimos, recordaba la tremenda parra
que crecía en la estancia que separaba la casa de la cocina, allá
en el campo de mi niñez.
Cortaba los delgados y ribeteados finales de los verdes sarmientos que alcanzaba y me los comía.
Posteriormente me enteré del dicho de que esos los rabillos de pasas eran buenos para la
memoria y pensé que igual lo que me comía también. Finalizada la recolección, me puse a cocinar un sencillo
arroz con pollo. Justo a la hora prevista llegaron los comensales,
provenientes de la feria del centro (Málaga, España).
Maridamos el plato con un Lagar de Cabrera Moscatel Seco 2011, de Dimobe, que la contacto Georgia tiene en promoción en la enoteca del
Museo del Vino Málaga. Fresco vino seco, limpio, pálido, de la aromática y ácida Moscatel
de Alejandría, Denominación de Origen Sierras de Málaga, procedente de la accidentada, pizarrosa y cálida Axarquía.
Entre bocado y bocado observé la fortaleza, el dinamismo y
la delicadeza de la variedad del caldo, que el bodeguero elabora con ternura y esfuerzo. Por lo demás, te imaginarás el postre. Que esta semana te sea beneficiosa en lo laboral,
profesional, empresarial o institucional. Y si estás disfrutando de la Feria de Málaga, mejor. Te dejo una foto de uno de los fuertes, laboriosos y sutiles racimos recolectados (Fuente: elaboración propia).