viernes, 18 de junio de 2010

No ser ya necesario

Por motivos profesionales, la tarde que jugaba España en la Copa Mundial de Fútbol de Sudáfrica, me la pasé en Tolox (Málaga, España), pueblo en el que hace diez años me introduje con Mate para cruzar la Sierra de las Nieves. Tiempo aprovechado doblemente. Si hubiera visto el partido, la tristeza sería más intensa. Ahora es fácil decirlo, pero cuando iba en el coche hacia el pueblo y escuchaba a Manolo Lama en la Ser, presentí que iban a perder y me acordé de la frase de Boabdil en el Manuscrito Carmesí (Antonio Gala): “Sin Sol todos somos iguales: todos hemos extraviado nuestra sombra”.

De vuelta a Málaga, depre por el resultado, me sumí en otro presentimiento: visto lo que está sucediendo en Europa, el modelo económico, político y social de la Unión está condenado a morir. Sí, desde su constitución, se han registrado avances importantes, pero no suficientes, y en la globalidad el enfoque no termina de funcionar. Si a eso unimos que nos estamos haciendo viejos, tenemos menos descendencia y nuestro déficit es cada vez más grande que impedirá mantener el estado del bienestar y pagar nuestras pensiones, vamos cuesta abajo y sin frenos.

El desajuste mayor es esa política asimétrica propiciada por los mal llamados “líderes” europeos. ¿Qué nos puede deparar el futuro? Si leemos la Historia, tendremos la respuesta: proteccionismo, desencanto ciudadano, aumento del papel de la política extrema… Volví a otra frase del manuscrito de Gala, dicha por Don Gonzalo: "Vuestra grandeza personal, señor, consiste precisamente en lo que acaso se os reproche: en haber conseguido no ser ya necesario". Que disfrutes de un reparador fin de semana (foto de Tolox; fuente: Wikimedia Commons).