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Fuente de la imagen: lograstudio en pixabay
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Te cuento esta historia real por si puede ayudar. A final de año, una persona de mi networking profesional, me remitió e-mail comentándome que finalizaba la relación laboral con su empresa y que la tuviera en cuenta para futuras selecciones de personal, colaboraciones, etc. Me confesó que iba a remover sus conexiones. Quedé con ella
a primeros de año con el fin de fortalecerla, puesto que por su especialidad y a su edad, en el intervalo de los cincuenta, puede ser fácil caer en el pozo de la desmoralización.
Me encontré a una mujer súper animada, comentando las actualizaciones de sus perfiles en Internet, que en Twitter contactó con un porrón de sujetos virtuales en situación similar a la suya y que descubrió Facebook desde la óptica profesional. Paralelamente, procedió a actualizar uno por uno sus contactos, trasladándoles su disponibilidad.
Ayer me llamó. Su ex - empresa la ha vuelto a contratar, pero con una jornada distinta, debido a que, a mitad de enero, inició dos nuevas actividades profesionales que ya están dando frutos y que demandan dedicación. En menos de un mes ha vuelto al mercado laboral, de forma distinta y, percibo, mejor. Enhorabuena (imagen de gifmania.com). Post rectificado. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: lograstudio en pixabay.