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Extrañado por lo que ha escuchado en las noticias de la tele, ayer me preguntó el querubín si existen los piratas de los cuentos. En el siglo XIX, los facinerosos de la costa berberisca, al norte de África, causaron en la zona numerosos e importantes daños humanos y económicos. Hoy, la actual oleada de piratería en las aguas del África Oriental, nuevamente se está desbocando, ante la impasible mirada de la sociedad occidental. Lo que parece ha propiciado el florecimiento de estos nuevos bucaneros, es la anarquía que se vive en la inexistente Somalia, antaño dícese perteneciente al mítico Reino de Saba, posteriormente al de Aksum y hoy vasto país sin gobierno, allá en el Cuerno de África.
Zona que, según los expertos, sirve de segura guarida a estos nuevos piratas, que organizados y apoyados por las veneradas tecnologías, los paraísos fiscales y presuntos equipos cualificados de abogados, ondean sus banderas en el desprotegido mar, causando sensibles desajustes económicos, políticos y sociales, con la recurrente excusa política y económica, justificación o consuelo de tontos, de que es "un mal menor" generado por la "globalidad" (Imagen del Cuerno de África visto por el transbordador espacial de la NASA, en mayo de 1993. Los colores anaranjados indican clima árido y semiárido. Fuente: Wikimedia Commons). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: Tumisu en pixabay.