sábado, 27 de septiembre de 2008

Barrera del sonido

¡Vaya chaparrón lleva cayendo toda la noche en Málaga (España) y vaya cuadro viral que disfruto! No te acerques mucho a la pantalla, porque igual te pego los virus. Te cuento una reciente vivencia. El lugar: Málaga (España). El día: ayer. La hora, sobre las 09.40 de la mañana. Estaba en la oficina, a punto de salir para un encuentro profesional, cuando escucho “dos pepinazos” casi seguidos. Percibí el retumbar del edificio. Un atentado, pensé. Me asomo al balcón y observo la calle y las ventanas; personas intentando saber. Bajo y me dice el conserje que ha retumbado el suelo. ¿Qué ha pasado? Ni idea.

Me acerco a comprar el número de la Once de los viernes y escucho a un señor decir que ha explotado un artefacto en el cuartel de la guardia civil. ¿En el cuartel, al lado del Materno infantil? Se me pone la carne de gallina. Llego a la reunión y expresa un compañero que es una bomba en la comisaría de policía. Al tiempo, el padre le llama por teléfono y le comenta lo del sonido de un avión, al romper la barrera del sonido.Nos llega otra información: una voladura controlada en un vertedero de nueva construcción. Una compañera traslada que ha sido consecuencia de la nueva circunvalación. Paralelamente, consultamos Internet y no nos reímos a carcajadas limpias, sobre las sandeces que publicaban algunos medios de comunicación en toda España, porque el corazón lo teníamos acongojado.

Después de media hora de indagaciones y la lógica improductividad, parece que la hipótesis del avión es la que va cobrando más cuerpo. ¡Ojalá!, pensé. Finalmente, llegué tarde al médico de cabecera, el cual, me suelta: ¿Qué, por culpa del avión? Estudia los síntomas y sentencia: “Un virus, de esos que circulan en la atmósfera y que no sabemos como reacciona en cada persona“. A ver si la reacción es consecuencia de esas rompeduras de sonido e histeria colectiva después.Te dejo una búsqueda en Google, sobre la noticia y la foto del avión F/A-18, de la armada de los Estados Unidos, rompiendo la barrera del sonido. La nube es ocasionada por la singularidad de Prandtl-Glauert (Fuente: Wikimedia Commons).