Autocrítica familiar

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Crítica: El lunes, las empresas familiares consideraban que la clase política, de cualquier signo, promueve un clima de crispación que no favorece el desarrollo de sus empresas[1], pidiendo a los partidos mayoritarios que pacten los asuntos económicos. Autocrítica: El martes, las mismas empresas defendían autolimitar el poder de la familia en los consejos de administración, mostrándose favorable a la presencia de altos ejecutivos externos[2].

Ya he escrito varias veces en esta bitácora acerca de las empresas familiares[3] y en el post Lo pasaban realmente mal (M. Velasco, 2007)[4] comentaba, precisamente, la sensible situación de los directivos externos a las familias[5]. Es importante el “coliderazgo”[6]. Por otra parte, el ejecutivo externo aporta mucho, pero generalmente es un incomprendido y lo pasa francamente mal. Con esa autocrítica, al menos reconocen el defecto. Ahora a materializar la idea, que no es fácil[7].

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[1] Leído en la pág. 41 del Cinco Días de 23/10/07.

[2] Leído en la pág. 44 de La Gaceta de los Negocios de 24/10/07.

[3] Ver búsqueda. Sitio visitado el 24/10/2007.

[4] Velasco-Carretero, Manuel (2007). Lo pasaban realmente mal. Sitio visitado el 24/10/2007.

[5] No seré más pesado.

[6] Por el tema del equilibrio de fuerzas en la familia y todo eso, pero sólo cuando la empresa va bien.

[7] Foto wikimedia commons. Texto rectificado posteriormente. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.