En Granada (España), junto a Albert. Fuente de la imagen: archivo propio |
Mi respuesta es porque quiero al proyecto en el que estoy y, por tanto, a sus colaboradores, clientes, proveedores, accionistas y resto de terceras personas e instituciones, lo que a su vez deriva en que deseo beneficiarlo y generar expectativas sólidas de presente constructivo, futuro proactivo y pasado decente o, como dice otro contacto, "pasado de cabeza alta y orgulloso de tu historia". Si no se siente ese amor profesional, libre, que surge de nuestro interior y de la libertad de elegir y de querer, no se concibe la ética, la moral y la profesionalidad que debe envolver a todo proyecto empresarial (imagen de citypostales.com). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: archivo propio.