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| Fuente de la imagen: Encaste Crianza. Sitio vinopost (2024) |
Encaste Crianza (M. Velasco, 2024)[1], es un vino que trasciende fronteras, invitándonos a un viaje sensorial por la historia y la rica naturaleza de Ronda. Elaborado por Bodega Doña Felisa, en un entorno privilegiado de la Denominación de Origen Sierras de Málaga, encapsula la esencia de una tierra milenaria y la pasión de sus viticultores. El nombre "Encaste" evoca la mejora de la raza mediante cruces, un concepto que refleja a la perfección la filosofía de este vino. Al igual que las diferentes culturas que han dejado su huella en Ronda, las variedades Cabernet Sauvignon y Petit Verdot, cuidadosamente seleccionadas y envejecidas durante 12 meses en barrica de roble francés, se entrelazan para crear un vino complejo y elegante. A la vista, el Encaste Crianza presenta un intenso color rojo rubí con destellos granates, propios de su crianza y concentración. En nariz, despliega una aromática para mí compleja y, a la vez, seductora, donde destacan los frutos negros maduros y licorosos, acompañados de notas especiadas y tostadas aportadas por la barrica.
En boca, resulta suave y redondo, con taninos presentes pero pulidos[2], dejando un largo y agradable final con recuerdos a frutos del bosque. La Bodega, situada a 900 metros sobre el nivel del mar, goza de un entorno privilegiado rodeado de parque natural. La proximidad a las ruinas romanas de Acinipo, testigo de una antigua tradición vitivinícola, refuerza la conexión de este vino con la historia. Los suelos franco-arcillosos, ricos en caliza, y el clima mediterráneo con influencia atlántica, proporcionan las condiciones ideales para el cultivo de la vid y la obtención de uvas de excelente calidad. La elaboración de Encaste Crianza se basa en el respeto por las tradiciones vitivinícolas y en un compromiso con la sostenibilidad. Los trabajos en el viñedo se realizan de forma manual, evitando el uso de productos químicos y garantizando así la máxima calidad de la uva. La vendimia nocturna, una práctica que permite preservar los aromas y la frescura de la fruta, es otro ejemplo del cuidado y la dedicación que se ponen en la elaboración de este vino[3].
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Encaste Crianza. Sitio vinopost. Visitado el 4/01/2025.
[2] La expresión “presentes pero pulidos” significa que los
taninos han perdido su aspereza inicial y se encuentran integrados en el
conjunto del vino, confiriéndole una sensación de suavidad y complejidad, propiciando que la experiencia de beberlo sea más agradable y sofisticada.
[3] En resumen, Encaste Crianza 2019 es un vino que invita a la reflexión y al disfrute. Un vino que nos transporta a un lugar y a un tiempo, y que nos conecta con la tierra y con las personas que lo han creado.