lunes, 2 de septiembre de 2024

¿La clave para una vida plena?

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
En “Desconectar para reconectar” (M. Velasco, 2024)[1], te reseñaba el libro de M. Rojas (2024), "Recupera tu mente, reconquista tu vida"[2]. Pues bien. En el fin de semana pasado he estado rehojeando el texto referenciado en book—post (M. Velasco, 2019)[3], "Cómo hacer que te pasen cosas buenas”[4], donde la autora (M. Rojas, 2018) intenta ofrecerme una perspectiva distinta para responder a preguntas del tipo ¿atrapado por el futuro? ¿imposibilidad de disfrutar el presente por culpa de la negatividad? Ciertamente, en un mundo acelerado, donde las preocupaciones parecen multiplicarse, encontrar la felicidad se ha convertido en un desafío para muchos, invitándome a tomar las riendas de mi felicidad, insinuándome que ésta se encuentra al alcance.

Según Rojas, la felicidad no es un destino al que llegar, sino una actitud que se cultiva día a día, encontrándose la clave para lograrla en aprender a vivir el presente. Y es que la mente tiene una tendencia natural a divagar: revivir momentos pasados o anticiparse a eventos futuros. Sin embargo, es precisamente en este presente donde se desarrolla la vida. Al centrarme en el aquí y ahora, puedo ser capaz de reducir la ansiedad[5], sanar heridas del pasado[6] o incrementar mi sensación de bienestar[7]. En esa línea, la autora me propone diversas herramientas para cultivar la atención plena y vivir el presente de manera más consciente: mindfulness[8], respiración consciente[9], dar las gracias[10] o reconectar con el medioambiente[11]. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Desconectar para reconectar. Sitio visitado el 02/09/2024.
[2] Rojas Estapé, Mirian (2024). Recupera tu mente, reconquista tu vida. Ed. Espasa.
[3] Velasco-Carretero, Manuel (2019). Cómo hacer que te pasen cosas buenas. Sitio book—post. Visitado el 02/09/2024.
[4] Rojas Estapé, Marian (2018). Cómo hacer que te pasen cosas buenas. Ed. Espasa.
[5] Al dejar de preocuparnos por lo que podría suceder, disminuimos el estrés y la ansiedad que nos generan las incertidumbres del futuro.
[6] Aprender a aceptar y procesar nuestras experiencias pasadas nos libera de las cargas emocionales que nos impiden avanzar.
[7] Al disfrutar de los pequeños momentos y las experiencias positivas del presente, aumento mi sensación de felicidad y satisfacción.
[8] Esta práctica consiste en prestar atención al momento presente de manera intencional y sin juzgar.
[9] A través de ejercicios de respiración, podemos anclar nuestra atención en el cuerpo y reducir la actividad mental.
[10] Reconocer y valorar las cosas buenas de nuestra vida nos ayuda a cambiar nuestra perspectiva y a sentirnos más felices.
[11] Pasar tiempo en la naturaleza me permitirá desconectar de las preocupaciones diarias y conectar con nuestro mi entorno.