Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Además de su empleo en la gastronomía de mi país, dicen que dispone de propiedades medicinales y farmacológicas, actuando de antibiótico natural, contra la presión arterial, el colesterol, la arterioesclerosis, reumatismo… incluso remedio para el estrés y la depresión, estando demostrado científicamente que la alicina, que se produce en la combinación de la aliina con la alinasa, dispone de cualidades antihipertensivas, favorables a la actividad cardíaca y a la disminución del riesgo de ictus cerebral. En fin, beneficiosos mires por donde los mires.
Termino referenciando la receta de ajoblanco que te comenté hace ya unos años, en aquel “Duelo culinario”[3] protagonizado por Mamen, con su excelso salmorejo cordobés, y Vicky, con su cálida porra antequerana, si bien el que aportó el ajoblanco malagueño fue Jesús (que actuó de árbitro), esa sopa fría que se compone de pan, almendras molidas, ajo, agua, aceite de oliva, sal y a veces vinagre. Se suele tomar acompañado de uvas o trocitos de melón. A continuación te dejo una receta de Ajoblanco malagueño, subida a Youtube por Las Recetas de MJ[4].
___________________
[1] Velasco Carretero, Manuel. El huerto de Molière. 2012. Sitio visitado el 11/12/2016.
[2] Puedes realizar la comprobación en el buscador.
[3] Velasco Carretero, Manuel. Duelo culinario. 2011. Sitio visitado el 11/12/2016.
[4] Fuente de la imagen: mvc archivo propio.