miércoles, 9 de julio de 2014

Proceso comunicativo

Fuente de la imagen: rvs/2014
Me preguntó el querubín qué estaba haciendo. Le dije que “haciendo como que estudiaba” los elementos del proceso de comunicación. Siguió interesándose por el tema y me puse a leerle las ideas claves donde se describía al emisor, la fuente, el origen de la comunicación, sujeto del que parte el mensaje intentando generar un efecto comunicativo en el segundo elemento, el receptor, destinatario (individual o colectivo) que recibe la información y que es importante que disponga de las habilidades para comprender el mensaje, esas ideas o pensamientos que se quieren transmitir en forma de un código.

Código que debe ser conocido tanto por el emisor como por el receptor para que tenga éxito y que conforma el contenido de la comunicación. Por supuesto, no hay que olvidar la vía a través de la cual se transmite el mensaje del emisor al receptor, “o sea se”, el canal, y ese cúmulo compacto de circunstancias que rodean o influyen de alguna manera el desarrollo del acto comunicativo y que conocemos como “contexto", que no sólo se refiere a elementos físicos, sino también psicológicos o emocionales. 

Finalmente, en el noventa y nueve por ciento de las comunicaciones que se precien, es fundamental la repuesta del receptor al mensaje, que, a su vez, envía otro mensaje al emisor retroalimentando así –iniciando de nuevo- el proceso comunicativo, lo que comúnmente se conoce como retroalimentación o feedback. Se fue con el ceño fruncido, apareciendo al rato con el dibujo que te dejo a continuación y un trozo en el encabezado del post y en el que me he tomado la libertad de insertar los elementos de la comunicación.