Aprovechando los últimos días de vacaciones de verano, ando frecuentando las playas de Torremolinos y Fuengirola (Málaga, España). Te dejo una foto. Si quieres más, clickea AQUÍ.
Ayer estuve con el contacto José Antonio, colaborador de un medio de comunicación nacional, que me estuvo aleccionando sobre las nuevas técnicas informativas que empiezan a utilizar las empresas para difundir sus noticias.
Hoy, el periodismo consulta primero el mensaje que pulula en Internet antes que el medio tradicional, así que no solo se tiene que estar en la Red, sino que hay que actualizar la información de forma continua, acompañando de dosieres con fotos, vídeos, etc.
Por tanto, no es que tires a la papelera la relación de periodistas habituales o consagrados con los que te relacionas, pero no te supedites tanto a esa guía de contactos.
Presta atención a ese otro nuevo reportero dicharachero, corresponsal pizpireta o jocoso editor, que se llama Internet en general y las redes sociales y la blogosfera en particular.
Finalmente, vigila y cuida la posición que reflejan los distintos buscadores, ya que de la colocación de la información que arroje la exploración del usuario o internauta, dependerá de que te llamen o no y, por derivación, seas información para ellos o, por el contrario, pases inadvertido.