Desagradable experiencia la que tuve ayer, con motivo de la sustracción del móvil. Me di cuenta más tarde, cuando observé que el manos libres no se activaba. Así que si eres uno de los que intentó contactar conmigo, lo siento. Mi acompañante no hacía más que llamar una y otra vez, con la esperanza que alguien cogiera el teléfono y contestara. Pero nada pasó. En otros tiempos, me habría cogido un cabreo de aúpa, pero me lo tomé con bastante filosofía y reflexión.
Si alguien lo ha sustraído sin permiso, es que no lo va a devolver, ten la seguridad. Decidí que la situación sólo me iba a afectar lo justo. Restringí las llamadas y seguí caminado. La neurociencia entiende que el cerebro puede reconfigurarse en respuesta a una experiencia, así que lo reconfiguré y fue distinto y, tal vez, mejor. Mientras, el ex delantero francés del Manchester United, Eric Cantona, inspira en Internet un movimiento contra los abusos de los bancos. Ver en El País (Composición de imagenes-grstis.com).