Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Me dice el dependiente que, efectivamente, hace años tenían una oferta, pero que la pintura es de máxima calidad. Le ruego que, si es posible, le traslade mis saludos a su director general, Miguel Ángel. Fue, también, mi director general a principios de los noventa del siglo pasado, cuando ejercí de responsable del departamento de auditoría interna del Euromarket de entonces[1]. Eran otros tiempos, aunque hay que reconocer que los actuales propietarios de la empresa (Cayetano) luchan comercialmente, como gato panza arriba, por mantener la enseña en la Costa del Sol. De las personas que he aprendido mucho en mi vida y que he percibido respeto y he respetado, una de ellas es Miguel Ángel. Finalmente, después de un suave pulido para atenuar los excesos del repellado, procedo a aplicar la mano de pintura, no sin antes consultar otro folleto de Bauhaus y la página de la revista Consumer. "Gomeo" un poco el suelo. Me doy cuenta que el líquido está muy espeso y me arriesgo a mezclarle un chorro de agua. Perfecto. Tenía razón el empleado de la tienda. Cara pero buena. Caen algunas gotas, lógico, debido a mi inexperiencia. Cuando estoy animado, pensando que si me va mal en mi profesión siempre puedo dedicarme a pintor, me doy cuenta que la pared ha terminado. ¡Plaf! Mi gozo en un pozo. Recojo los utensilios y friego el suelo. Me ducho y preparo la cena. Previo a coger el sueño, me regodeo del trabajo realizado. Me sentí bien[2]. Fuente de la imagen: sxc.hu. Imagen incorporada posteriormente; fuente: mvc archivo propio.
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[1] 21 supermercados, tres hipermercados, almacén regulador y marca franquiciadora.