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Para el TCE, la educación y la formación profesionales son responsabilidad de los Estados miembros. Sin embargo, la brecha digital entre los adultos que poseen competencias digitales básicas y aquellos que carecen de ellas varía considerablemente entre Estados miembros. Según los indicadores empleados por la CE, el nivel de competencias digitales básicas en los Estados miembros no ha mejorado mucho en los últimos años. Por otro lado, las actividades en el ámbito específico de las competencias digitales básicas para adultos suelen formar parte de otras iniciativas más amplias, lo que imposibilita, por lo general, determinar los fondos totales de la UE que se gastan únicamente en este ámbito. No obstante, los datos disponibles sugieren que la financiación destinada específicamente al perfeccionamiento de capacidades digitales de los adultos es relativamente baja[1]. A fin de prestar asistencia a los legisladores y autoridades que participan en la planificación y ejecución de los programas, los auditores señalan algunas dificultades[2].
Por lo anterior, según el TCE, es necesario un mayor esfuerzo para que todos los europeos adquieran competencias digitales básicas. Y es que en el mundo actual las competencias digitales son cada vez más importantes. Sin embargo, entiende el TCE que en la Unión Europea (UE) se han logrado pocos avances en los últimos años en la mejora de las competencias digitales básicas de la población adulta europea. La CE ha publicado una serie de directrices y prestado apoyo a los Estados miembros, pero se han realizado relativamente pocos proyectos financiados por la UE que se centren en la adquisición de competencias digitales básicas de la población adulta. El Tribunal de Cuentas Europeo ha revisado las acciones de la UE para aumentar las competencias digitales entre los adultos, así como las previsiones para el período 2021-2027. Fuente de la información: TCE. Fuente de la imagen: kaboompics en pixabay.
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[1] Por ejemplo, los proyectos centrados específicamente en la formación digital en los Estados miembros representaba en torno al 2 % de la financiación total del FSE en el período 2014-2020, a pesar de que se trataba de un ámbito prioritario. Para 2021-2027, la CE ha establecido por primera vez el objetivo específico de aumentar la proporción de ciudadanos que poseen competencias digitales básicas, del 56 % en 2019 al 70 % en 2025.
[2] Estas se refieren a la asignación de importes específicos a futuros programas de la UE, la definición de sub-objetivos y valores intermedios y la evaluación coherente de las competencias digitales y un entorno digital en rápida evolución.