Fuente de la imagen: portada del informe |
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y Randstad Research, han presentado su Informe anual de Empleo en las Pymes de mi país, basado en los resultados que trimestralmente se presentan en el Boletín Trimestral de Empleo en las Pymes, que elaboran ambas instituciones, y que proporciona una prospección de la evolución del empleo en las pymes a cinco y diez años por sectores de actividad, tipo de ocupación y tamaños de empresa[1]. Con este estudio, CEPYME y Randstad pretenden contribuir a mejorar el conocimiento sobre los perfiles laborales que requieren las pequeñas y medianas empresas españolas y, de esta forma, priorizar las necesidades de formación que precisan estas empresas para cubrir sus necesidades en cada una de las actividades productivas. Según el análisis[2], la evolución del mercado laboral en 2017 refleja un importante cambio estructural, caracterizado por un mayor nivel de cualificación de los nuevos empleos generados por las pymes. Así[3], más del 86% de los nuevos afiliados se encuentran en las tipologías de empleo que requieren ciertos niveles de cualificación, especialmente en el sector servicios. Desde la perspectiva de la oferta laboral, también la progresión ascendente de trabajadores de media y alta cualificación es un hecho planteado como la realidad en la que se moverá la economía española en los próximos diez años, lo que permitiría afirmar que, en términos generales, los desequilibrios que se produzcan por esta evolución de la demanda de empleo de las pymes podrían ajustarse.
Parece que las pymes continuarán siendo un componente decisivo de la evolución del empleo global, si bien el ritmo de creación de nuevos empleos podría ir perdiendo fuerza a lo largo del periodo, al aparecer ciertos desajustes que han de ser considerados. Para ello, definen un ITL[4], entendido como la ratio entre demanda y oferta total de empleo por ocupaciones, que refleja a medida que aumenta su valoración un mayor grado de dificultad para encontrar trabajadores adecuados a sus necesidades, diferenciadas por tipología de ocupación, sector y tamaño. En este sentido, a medio y largo plazo, las dificultades de las pymes, consideradas globalmente, según el ITL, se localizarán especialmente en el ámbito de la gestión comercial, empleados del comercio, de la hostelería, trabajadores en obras estructurales de construcción, en profesionales de apoyo en el ámbito de las finanzas, la gestión, los servicios jurídicos y la digitalización. Los últimos datos facilitados por el Boletín Trimestral de Empleo en las Pymes parecen confirmar este análisis, apuntando hacia un escenario en el que las pymes continuarán siendo un componente decisivo de la evolución del empleo global, si bien el ritmo de creación de nuevos empleos podría ir perdiendo fuerza a lo largo del periodo. El grueso del avance del empleo volvería a estar concentrado en el sector de los servicios que, aunque participando de la tónica general de ralentización del crecimiento, seguiría engrosando la ocupación[5] (Fuente de la información: CEPYME; fuente de la imagen: portada del informe).
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[1] Si quieres acceder al documento, clickea AQUÍ. Sitio visitado el 28/02/2018.
[2] Llevado a cabo por Randstad Research y CEPYME.
[3] Aunque los mayores crecimientos de empleo se han producido entre los perfiles no cualificados del sector industrial y de la construcción.
[4] Índice de Tensión Laboral.
[5] En estos resultados participarían un número importante de actividades, destacando los nuevos ingresos previstos en restauración y comercio, junto con otros segmentos vinculados al avance de la cultura del ocio y del bienestar, del turismo, de la educación y de la innovación productiva, es decir, ligadas a la renovación del patrón de crecimiento de la economía española.