Se ve que los españoles somos menos beligerantes, bien porque estamos mejor que antes, bien porque perdemos la esperanza en un mundo laboral mejor y claudicamos en el combate, bien porque las empresas consideran que estrategias garantes, solidarias o sensatas, como la responsabilidad social corporativa (RSC), son herramientas para crear valor y actúan internamente en consecuencia.
Sí, sobre el informe del que hablábamos en el post A vivir de la RSC, detectado en la Gaceta, se sigue hablando en la prensa (pág. 13 de Cinco Días, 30/4/07), pero en un tono más optimista. Ahora se interpreta o publica que la RSC no es una moda y que las empresas han asumido la importancia de esta parcela.
Menos mal que los consumidores y los inversores no pierden la cabeza, son coherentes con lo que defienden y con la realidad actual y solicitan al Gobierno una herramienta consensuada, que puedan utilizar los usuarios finales, para medir la tan cacareada y, según algunos, finalmente asumida responsabilidad social de las empresas. Lo dicho, a vivir que son dos días lo que queda de RSC (Fuente de la imagn: sxc.hu).