Según un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ), las capacidades del cerebro, como la memoria, el razonamiento y la comprensión (función cognitiva), pueden empezar a deteriorarse a partir de los 45 años de edad (El País). Ojo al dato. El artículo anterior me ha recordado que lleva meses en la mesita de noche el libro “Cerebro y Emociones”, de José Antonio Jauregui (Edit. MAEVA), hojeado hasta la mitad. Será la edad.
Según escribía José Saramago en el prólogo, después de Groddeck, tampoco recordaba una obra que le hubiera estimulado tanto. En fin. Cumplir años está dentro del ciclo vital de cada ser y con el aumento de la esperanza de vida hay que irse acostumbrando a la pérdida de facultades. La vida misma, como diría el otro. Así que a cultivar la función cognitiva para que se deteriore lo menos posible. Te dejo la presentación de José Ignacio Cudós, alojada en SlideShare, sobre corazón, cerebro y alma.