¿Humaniza el blog al directivo?

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Vía El País, leo en Cinco Días el reportaje de A. Simón (2007), acerca del uso del blog en las empresas, por parte de sus directivos[1]. Hace años (2002), cuando me animé a abrir mi primer diario digital, percibí la bitácora como una potente herramienta en la comunicación empresarial, por lo que me agrada este tipo de noticias. Cierto, que la vanidad, engreimiento, inmodestia, envanecimiento, fantasía, endiosamiento y el egocentrismo de los ejecutivos estrellas propició que muchos de ellos tuvieran abierto un weblog desde que se embadurnaron (o la sociedad les engrasó) de cierto “éxito”., y que 

En muchos de estos sitios, se dedican a contar banalidades tales como su lugar de vacaciones, su orientación sexual o su perenne necesidad de autobombo, en vez de informar, por ejemplo, más y mejor acerca de sus corporaciones, los pormenores en materia de gestión de las personas que dependen de ellos o las perspectivas y futuros empresariales. Pero, precisamente, esas trivialidades que cuentan propician que conozcamos sus debilidades, vulgaridades, chabacanerías, su lado humano[2] y nos haga pensar que son como tú y como yo, al fin y al cabo, personas y, quizás, su perfil se hace hasta más grande[3].

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[1] Simón, Alfonso (2007). Lo sé todo de mi empresa gracias al blog del jefe. Cinco Días. Sitio visitado el 10/08/2007.

[2] Como todo hijo de buen vecino.

[3] Fuente de la imagen: sxc.hu. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.