Un respiro para el alma

Fuente de la imagen: Caserío de Dueñas Verdejo, sitio vinopost (M. Velasco, 2024)

Después de una semana que se estiró hasta el límite, entre la vorágine de exámenes, las interminables sesiones de tutorías, el emotivo carrusel de graduaciones universitarias y el punto y final a la redacción de la tesis doctoral, el agotamiento se hizo palpable. Fue entonces, en ese preciso instante de liberación, cuando decidí que merecía un homenaje, un pequeño respiro para el alma. Mis ojos se posaron en la alacena, donde, desde hacía tiempo, aguardaba pacientemente una botella de Caserío de Dueñas 2022 Verdejo Superior sobre Lías (M. Velasco, 2024)[1], un regalo de mi buen amigo Federico (¡Gracias, Fede!). Descorcharlo se convirtió en un acto casi ceremonial, el preludio de un merecido descanso. Este vino blanco, una notable expresión de la Denominación de Origen Rueda, encarna la esencia de su variedad emblemática con una complejidad singular. Su nacimiento se gesta a partir de uvas Verdejo cuidadosamente seleccionadas, vendimiadas de noche para salvaguardar la frescura y la integridad de sus cualidades. Tras una fermentación pausada a baja temperatura, el mosto transformado inicia un periodo de reposo crucial: cinco meses de contacto íntimo con sus lías finas en depósitos de acero inoxidable. Es este meticuloso proceso de crianza sobre lías el que le confiere una personalidad distintiva, aportándole volumen envolvente, untuosidad sedosa en el paladar y una riqueza aromática que lo distingue.

Al contemplarlo en copa, desvela un color amarillo pajizo de brillantez inmaculada, salpicado de sutiles reflejos verdosos que anticipan su vivacidad. Acercando la nariz, se despliega un abanico aromático elegante y complejo; en primer plano, emergen notas cítricas vibrantes, como el pomelo y la lima, que se entrelazan con delicados toques de manzanilla e hinojo, culminando con un ligero matiz de miel que añade una capa de dulzura y profundidad. En boca, la experiencia es igualmente cautivadora: se presenta fresco y sedoso, con una amplitud que llena el paladar y una persistencia que invita a saborearlo. Los recuerdos cítricos reaparecen, acompañados de una cremosidad que envuelve la lengua, y un final balsámico que prolonga su deleite. Gracias a su perfil equilibrado y su notable estructura, este vino se convierte en un compañero versátil para la mesa[2]. La variedad Verdejo, alma del Caserío, es la uva blanca más característica de la comarca de Rueda, célebre por dar vida a vinos frescos, afrutados y con una acidez equilibrada. Caserío de Dueñas, por su parte, es una bodega arraigada en la tradición, con una larga trayectoria en la elaboración de vinos que expresan la identidad de esta prestigiosa denominación. Este Verdejo Superior sobre Lías es, sin duda, un testimonio de ese legado y de la maestría enológica. Fuente de la información: texto referenciado y portal de la bodega. Fuente de la imagen: Caserío de Dueñas Verdejo, sitio vinopost.

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[1] Velasco- Carretero, Manuel (2024). Caserío de Dueñas Verdejo. Sitio vinopost. Visitado el 29/06/2025.

[2] Es un acierto tanto como aperitivo, abriendo el apetito con su frescura, como para armonizar con ensaladas ligeras, pescados blancos y mariscos, donde su carácter realza los sabores del mar. Su volumen y complejidad lo hacen también idóneo para arroces y, sorprendentemente, para acompañar platos con un punto especiado, donde su persistencia y notas balsámicas pueden equilibrar la intensidad.