La perfecta armonía

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

En “Caldo de cazón” (M. Velasco, 2023)[1] te describía uno de mis platos favoritos, el consomé, esa delicada y, a la vez, versátil comida que posibilita un abanico de variaciones culinarias. Pues bien, a este clásico de la cocina, me encanta incorporarle un poquito de manzanilla de Sanlúcar de Barrameda (M. Velasco, 2024)[2], combinación presumiblemente básica o simple pero que contiene una hondonada de fragancias y sabores.

Y es que la manzanilla de Sanlúcar de Barrameda es un vino blanco fino, seco y ligero, con toque salino y acidez refrescante, por lo que cuando le añado un “chorreoncito” al caldo, esa salinidad y esa acidez enaltecen el calado gastronómico del consomé, aportando sus fragancias primaverales y afrutadas un atrevimiento y una complejidad que elevan el “sorbo” a otro espacio o dimensión epicúrea. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.

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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2023). Caldo de cazón. Sitio gastropost. Visitado el 29/09/2024.

[2] Velasco-Carretero, Manuel (2024). La Joven elegancia de Sanlúcar. Sitio vinopost. Visitado el 29/09/2024.