Emocionales conchas de altramuces

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

Para acompañar la cerveza, invitó Manoli a unas conchas de altramuces, calificados por algunos expertos como humilde pero nutritivo aperitivo y que B. Kurlovich[1] localiza su evidencia más remota en el antiguo Egipto del siglo XXII a.C. La degustación ofrecida por la atenta camarera me transportó a los finales de verano de la niñez, en la feria de septiembre de Ronda, con un flamante cucurucho de altramuces entre las manos, mientras felizmente paseaba con la familia por la Alameda del Tajo.

Comúnmente preparados en salmuera, a esta leguminosa “empoderada” de proteínas de origen vegetal, I. Vázquez[2] le atribuye muchas propiedades, desde la renovación celular hasta el refuerzo del sistema inmunitario, pasando por el mantenimiento saludable del sistema digestivo y del esqueleto. También, ideal para diabéticos, al reducir la carga glucémica, y socio proactivo en el cuidado del corazón. Parte de este texto también se ha editado en el sitio gastropost, bajo el título “Altramuces”. 

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[1] Kurlovich, Boguslav. The History of Lupin Domestication. 2006. Sitio visitado el 11/11/2023. Lupins: Geography, Classification, Genetic Resources and Breeding. Ed. Intan. 2002.

[2] Vázquez Noya, Inés. Altramuces: propiedades y beneficios de la legumbre (y cómo utilizar el frijol amarillo que gana popularidad en la cocina). Directoalpaladar.com. 2022. Sitio visitado el 11/11/2023.