lunes, 30 de junio de 2014

¿En clave personal?

Fuente de la imagen: archivo propio
Ayer le comentaba a Maribel la frase que hace unas semanas me dijeron: “No te lo tomes en clave personal”. El interlocutor se preparaba para dar la noticia que no contarían conmigo en tal trabajo, debido a que finalmente les agradó más otra persona. Hasta ahí bien, si no fuera porque desde hace un tiempo todos los mensajes que recibía del ilustrado mensajero iban en otro sentido. Al final, el palo. Como tenía confianza con el oyente, le trasladé la tristeza porque se me habían creado falsas expectativas. A esto que me soltó el “no te lo tomes en clave personal”. 

¡Pero bueno! ¿Está dando una mala noticia sobre un proyecto al que previamente se me había convencido para optar y sobre el que me había hecho ilusiones y viene y recomienda que no lo tome en clave personal? ¿Está de broma? Pues claro que lo proceso en clave personal, porque me tomo muy en serio los proyectos, las relaciones profesionales, el trabajo… Es más, si no sintonizo la colaboración en clave personal, será síntoma de que esa actividad, tarea o proceso, empieza a no interesarme. Cierto, Maribel, no hay mal que por bien no venga, pero, sin ser rencoroso, sí me lo tomé en clave personal.